Ingredientes:
150 g de jamón crudo
150 g de lomito canadiense
150 g de jamón media cura
150 g de bondiola ahumada
100 g de aceitunas negras
100 g de aceitunas verdes
Preparación:
Armar rosas con los fiambres feteados en láminas muy finas y colocarlos sobre una tabla o fuente de forma intercalada. Presentar acompañados con pancitos calentitos y las aceitunas. Rociar los fiambres con aceite de oliva y decorar con ramitas de romero.
Los fiambres se fabrican en general con carne de cerdo, pero hay algunos tipos que contienen exclusivamente carne bovina y otros que mezclan los dos tipos de carne.
La variedad es amplia y todos pasan por distintos procesos de elaboración.
Los fiambres crudos son los que han tenido un proceso de salazón por medio del cual es posible conservarlos y se consumen sin necesidad de cocción, después de un período de estacionamiento que varía según los casos (jamón crudo, salame o panceta, por solo dar algunos ejemplos).
Los crudos frescos son los que necesitan cocinarse antes de ser consumidos como son las morcillas o las salchichas y los chorizos, entre otros.
Los fiambres cocidos durante la elaboración como la mortadela, el jamón cocido y el salchichón, son solo alguno de los ejemplos.
El jamón es el nombre del fiambre que se obtiene de las patas traseras del cerdo, este puede estar crudo o cocido. La palabra jamón proviene del francés “jambe” (pierna), que primero se adaptó en español como “jambón” y luego, a fines de la Edad Media, finalmente se transformó en “jamón”.
La paleta es un fiambre que se elabora a partir de las patas delanteras.
La mortadela es un fiambre de origen italiano, de sabor y aroma único. Se elabora a partir de la mezcla de carne de cerdo y de ternera picadas finamente, grasa de cerdo picada más gruesa, pimienta y especias varias.
El lomito se prepara con lomo fresco de cerdo, al cual se lo somete a un tratamiento
similar al del jamón
El salame se prepara a partir de carne de cerdo picada y mezclada con grasa, a la cual se le da sabor con especias, sal, pimienta en grano molida. Los salames se diferencian entre sí por el picado del relleno. Los de picado grueso y mediano, son conocidos como salamines, mientras que los de picado fino, se los denomina salame de Milán.
La bondiola se elabora con un corte de carne de cerdo que lo atraviesan vetas de grasa.